La lluvia el viento son los que ahora van modelando su aspecto y terminando el proceso natural de transformación de cortado a ladera.
Los derrumbes en los últimos años son frecuentes en las épocas de lluvia, primavera y otoño, cuando la tierra se ablanda.
Para comparar, la foto de arriba es de marzo, la de abajo de febrero.
Este foto-montaje muestra el último corrimiento de tierras:
Espero que no coja a nadie desprevenido. Debajo estaba un joven chopo que no resistió a la escorrentía.
En la parte alta sólo hay tierras de cultivo y nada de matoral tal siquiera que sujete esa tierra.
El cortado es casa de gorriones chillones y cernícalos.
Una buena idea sería poner un límite de 2 metros en el perímetro y plantal vegetación arbustiva y matas rastreras que sujetasen el cortado.